miércoles, 30 de marzo de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
“Levantarte cada vez que tropiezas, es de valientes”
Después de una larga y no deseada pausa emocional y cerebral parece que mi corazón y cerebro están retomando su actividad normal, a veces las cosas que pasan te hacen entrar en ese estado anormal sin quererlo y te quedas como en pausa pensando en todo y en nada, te quedas como en el limbo y los días pasan y te vuelves una partícula en el tiempo y el espacio. Dejas de vivir mientras todo y todos lo hacen. En cambio tu vida es una cinta de vídeo que se repite una y otra vez a velocidad mínima. Vives por sobrevivir. ¡Una ameba en toda regla!
Retomar mi estado normal de ser humano feliz es mi próxima y dura tarea. Un humano que siente y padece, padece más de lo que siente, dadas las últimas y desfavorecedoras circunstancias, pero que tiene que volver a la vida de verdad, la que viven los seres humanos felices y valientes, los que pasan pagina a pesar de los pesares. Me esta costando dos meses largos, ¡dos meses! Se siente eterno cuando entras en ese estado de ameba del desamor. Cuando alguien te rompe el corazón te desarma por completo, te sientes indefensa, dolida y todo lo negativo que quieras sentirte, te quedas como abducida por ese estado anormal que todos pasamos alguna vez por culpa de este corazón, y como toda rotura, necesitas tiempo para pegar los trozos y hacer un nuevo corazón, pegarlo al pecho para ser esa persona feliz y valiente que por derecho nos merecemos ser.
“Levantarte cada vez que tropiezas, es de valientes” dicen muchos, pero cada uno lleva la procesión por dentro, nadie sabe lo de nadie, nadie siente lo del otro. Cuando te caes tantas veces en el mismo sitio levantarse cuesta mucho más, te duelen las heridas de las caídas anteriores, te duele el ego y el corazón doblemente...
En fin, después de estos días de tormentas y lluvias internas siento que mi particular cielo empieza a despejarse un poco y espero que cada día lo haga un poquito mas hasta que salga por completo el sol y yo sea capaz de cerrar mi paraguas que pesa mas que mi corazón lleno de pegamento.
Retomar mi estado normal de ser humano feliz es mi próxima y dura tarea. Un humano que siente y padece, padece más de lo que siente, dadas las últimas y desfavorecedoras circunstancias, pero que tiene que volver a la vida de verdad, la que viven los seres humanos felices y valientes, los que pasan pagina a pesar de los pesares. Me esta costando dos meses largos, ¡dos meses! Se siente eterno cuando entras en ese estado de ameba del desamor. Cuando alguien te rompe el corazón te desarma por completo, te sientes indefensa, dolida y todo lo negativo que quieras sentirte, te quedas como abducida por ese estado anormal que todos pasamos alguna vez por culpa de este corazón, y como toda rotura, necesitas tiempo para pegar los trozos y hacer un nuevo corazón, pegarlo al pecho para ser esa persona feliz y valiente que por derecho nos merecemos ser.
“Levantarte cada vez que tropiezas, es de valientes” dicen muchos, pero cada uno lleva la procesión por dentro, nadie sabe lo de nadie, nadie siente lo del otro. Cuando te caes tantas veces en el mismo sitio levantarse cuesta mucho más, te duelen las heridas de las caídas anteriores, te duele el ego y el corazón doblemente...
En fin, después de estos días de tormentas y lluvias internas siento que mi particular cielo empieza a despejarse un poco y espero que cada día lo haga un poquito mas hasta que salga por completo el sol y yo sea capaz de cerrar mi paraguas que pesa mas que mi corazón lleno de pegamento.
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